La Virgen del Carmen y este Blog

Me van a perdonar divagar un poco y latearlos con asuntos personales.

Algo especial pasa con este blog y quizás conmigo en relación a la Virgen del Carmen, son demasiadas coincidencias; El día Lunes pasado estaba algo apenado por tener que venir a turno y no poder asistir a ninguna celebración de la Virgen del Carmen, como tuve algo de tiempo libre partí con este blog, algo que venía dándole vueltas hace algún tiempo y que incluso me había recriminado de no haberlo iniciado ya; elegí el diseño y encontré que estos colores de fondo eran sobrios y le venían a la página, una vez que concluí mi primer artículo caí en cuenta que el blog parte el día de la Virgen del Carmen, aún más el primer día feriado de la Virgen del Carmen y que la combinación de colores es carmelita. Les juró que ambas circunstancias son casuales y no relacionadas de manera intencional.

Lo otro, el pasado 13 día de Santa Teresa de los Andes, la primera Santa Chilena, carmelita, nos ofrecen imponernos el escapulario para el día de hoy (20 de Julio), yo pensé que habría sido mucho más significativo el lunes 16, pero que hoy estaba bien y me he preparado toda la semana para el día de hoy, y resulta que ahora vengo a caer que me impusieron el Escapulario del Carmelo el día de San Elías, el profeta que se refugió en el monte Carmelo y que es la causa de que a la Virgen del Carmen se le conozca por ese nombre.

Dado estas razones consagro este blog a mi Señora del Carmen, Estela Maris, Reina de Chile, Madre del redentor

Powered by ScribeFire.

El Padre y el dolor

¿Por qué Dios que dice que nos ama permite que sufra?¿Él es todopoderoso o no?. Esas preguntas la gente que trabajamos con enfermos, sobre todo con niños enfermos, y la humanidad entera se las hace bastante seguido. La repuesta es una sola, el dolor salva, si nosotros no tuviéramos dolor, si la humanidad no sufriera no volvería la vista Dios. Eso sí el dolor no nos viene de Dios, viene más bien de la falta de Él, es una consecuencia de nuestros pecados personales y de nuestros pecados como humanidad. San Pablo expresa hermosamente las consecuencias ecológicas de nuestros pecados cuando dice que la tierra entera sufre dolores de parto mientras la humanidad no vuelve sus ojos a Dios.

Ahora ,si me permiten, voy a expresarme con un ejemplo: Nosotros somos como niños mientras estamos en esta tierra y nuestro Padre es eso, un padre (papá), un niño no entiende porque tiene que ponerse la vacuna, porque tiene que operarse, porque no puede comer helado y sólo helado; pero su padre sí y a veces tiene que hacer de tripas corazón y provocar dolor (a veces mucho como al retirar una espina o enderezar un hueso o al mandar a dormir en medio de una fiesta) lo que a veces en el niño provoca sensaciones de rebeldía y de rabia, porque no es capaz de percibir el acto de bondad que hay atrás de ese dolor, lo mismo que nos pasa a nosotros cuando tenemos un sufrimiento; del mismo modo la causa del dolor a nosotros nos está velada muchas veces, que ganamos con el dolor aún más escondido, y el Padre de los cielos sufre con nosotros, pero Él nos permite sufrir. Cristo no vino a quitar el Dolor, vino a sufrirlo y a darle sentido.

Si alguien quiere profundizar en el tema en los links está la carta de Juan Pablo II sobre el tema.

Que la Virgen que sufrió con su Hijo nos conforte y nos de la humildad de aceptar nuestros sufrimientos.

Powered by ScribeFire.

Para los momentos de tensión

Este es un aporte que me llegó al mail, parte importante de toda sanación es el autocuidado tanto corporal como espiritual.

"A menudo me encuentro con personas desanimadas y manifestando que se sienten con el cuerpo tensionado.

Les indico que todo alivio tiene dos actores: Dios Padre y yo. Donde
hay un diálogo directo que va en beneficio de mi persona y los que me
rodean. por lo tanto, les mando este pequeño poema que les sirve para
estar mejor y en equilibrio social, corporal, emocional, intelectual y
afectivo.

Después que te relajes por medio de la respiración, repite el siguiente mensaje una o más veces:

"Tócate con cariño y otros te tocarán con cariño.

Camina con cariño y otros caminarán contigo con cariño.

Que tu piel entregue cariño y otros te regalarán cariño.

Inspira aires de cariño y expirarás aires de cariño.

Piensa con cariño y recibirás reflexiones con cariño.

Anida en tu espíritu cariño y de inmediato irradiarás cariño.

Esto es para ti con cariño y yo ya recibí tu cariño".

Autor: Jaime Enrique Sepúlveda.

Nota: Todo amor (cariño) si es real proviene de Dios, hagan el ejercicio y cambien la palabra cariño por Dios y vean que nuevo sentido toma

Powered by ScribeFire.

Un nuevo blog.

Hola a todos los internautas, este blog viene a representar la fusión de dos de mis motores, la fe y la salud.
Esta unión es consustancial a la humanidad, cuando estamos en peligro recurrimos a Dios, y también consustancial a la iglesia, Jesús utilizó la sanación corporal como signo de su Reino, mandó a sus discípulos a sanar enfermos y a lo largo de la historia la Iglesia ha tenido la asistencia de los enfermos como una de sus actividades más queridas.
Para un médico católico esta unión es algo que debería ser absolutamente natural, esta profesión debería ser la mayor de las bendiciones, lamentablemente no es tan obvio para la mayoría de mis colegas (como no lo fue para mí hasta hace muy muy poco), en parte por falta de fe, en parte por problemas de formación universitaria (la que es cada vez mas "cientista" y menos humana), en parte por un ritmo de trabajo centrado en la productividad y en múltiples indicadores pero no en la persona y en parte por los pecados que arrastramos (vanidad, pereza etc.).
Nuestros hermanos enfermos buscan no sólo la excelencia, buscan la compañía, el consuelo y el aliento, buscan la comprensión y la empatía. Todas estas necesidades pueden ser verdaderamente satisfechas de forma fluida y natural desde la fe, ya que es Cristo quien es la compañía, el consuelo y el aliento y nosotros sólo sus espejos seamos conscientes o inconscientes de esto.
Este blog busca ser un momento de reflexión en torno a la fe como tal y en particular en la fe en momentos de enfermedad, desde el punto de vista de un agente de salud y de un agente pastoral.

Que la Virgen del Carmen nos bendiga.